La situación de emergencia sanitaria y el confinamiento han requerido nuevos aprendizajes, tanto en el ámbito personal como colectivo, en los sistemas que organizan nuestras vidas y en los modos de relación tanto en el ámbito social como educativo.

…Ante una crisis, nuestros objetivos se ven amenazados, lo que pensamos que íbamos a hacer, o que ya habíamos logrado, se altera, y ya no es posible que sigamos con nuestros planes. Tenemos incertidumbre, angustia, nos sentimos desorganizados e inseguros.