La Asociación Americana de Psicología (APA)1 señala que la resiliencia es una capacidad que puede aprenderse. Esto implica conductas, pensamientos y acciones que pueden desarrollarse con el paso del tiempo. Por lo que presenta 10 consejos para el desarrollo de la resiliencia en niños y jóvenes, que pueden ser consideradas en el ambiente educativo:

Establecer relaciones

Enseñar a los niños, niñas y adolescentes cómo hacer amigos y sentir empatía, o sentir el dolor del otro. En la escuela, hay que estar atentos a que ninguno esté aislado. Relacionarse con las personas brinda apoyo social y fortalece la resiliencia.

Ayudar al estudiante haciendo que ayude a otros

Ayudar a otros puede permitir a los estudiantes a superar la sensación de que no pueden hacer nada. Hay que animar a los estudiantes a realizar trabajos voluntarios apropiados para su edad y considere solicitar la ayuda del estudiante en una tarea que pueda realizar. En la escuela, realice una sesión creativa con los niños buscando maneras de ayudar a los demás.

Mantener una rutina diaria

Respetar una rutina puede ser reconfortante para los estudiantes, en especial para los más pequeños.

Tomar un descanso

Si bien es importante seguir las rutinas, preocuparse a cada instante puede resultar contraproducente. Enséñele al estudiante cómo concentrarse en algo distinto a lo que le preocupa. Dese cuenta de las cosas a las que el niño o adolescente está expuesto y que puedan ser inquietantes; sean noticias, internet o conversaciones que oyen por casualidad y asegúrese de que tomen un descanso de esas cosas que les causan inquietud.

Enseñar a cuidar de sí mismo

Dé un buen ejemplo y enseñe la importancia de darse tiempo para comer como es debido, hacer ejercicios y descansar. Cuidarse e incluso divertirse ayudará al estudiante a mantener el equilibrio y enfrentar mejor los momentos estresantes.

Avanzar hacia sus metas

Enseñe al estudiante a fijarse metas razonables y luego a avanzar dando un solo paso a la vez para lograr alcanzarlas. Avanzar hacia esa meta, incluso con un paso muy pequeño, y recibir elogios por hacerlo hará que el estudiante se concentre en su logro en lugar de fijarse en lo que no logró y puede ayudarle a desarrollar resiliencia para salir adelante ante los desafíos.

En la escuela, divida las tareas grandes en pequeñas metas alcanzables por los niños más pequeños, y para los más grandes, reconozca los logros a medida que avanzan hacia las metas mayores.

Alimentar una autoestima positiva

Apoye al estudiante a recordar cómo ha logrado enfrentar satisfactoriamente dificultades en el pasado y oriéntelo a entender que esos desafíos pasados lo ayudan a desarrollar la fortaleza para manejar desafíos futuros. Motive al estudiante a que aprenda a confiar en sí mismo para resolver los problemas y tomar las decisiones adecuadas. Enseñe al estudiante a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse de sí mismo. En la escuela, ayude a los niños a ver cómo los logros individuales contribuyen al bienestar de la clase como un todo.

Mantener las cosas en perspectiva y una actitud positiva

Aunque los estudiantes pueden estar enfrentando sucesos dolorosos, apóyelos a ver la situación en un contexto más amplio y a mantener una visión de largo plazo. Motívelos a ver que existe un futuro más allá de la situación actual y que el futuro puede ser bueno. Una actitud optimista y positiva le permite darse cuenta de las cosas buenas de la vida y seguir adelante incluso en los momentos más difíciles. En la escuela, utilice la historia para mostrar que la vida sigue después de las adversidades.

Buscar oportunidades para el autodescubrimiento

Los momentos difíciles suelen ser ocasiones en los que los niños aprenden más sobre sí mismos. Ayúdelos a entender que lo que están enfrentando puede enseñarles a descubrir sus capacidades. Considere conversaciones sobre lo que han de enfrentar después de una situación difícil.

Aceptar que el cambio es parte de la vida

 Los cambios pueden a menudo ser terribles para los niños y adolescentes. Apóyelo a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede reemplazar con nuevas metas a aquellas que puedan haberse convertido en inalcanzables.

En la escuela, señale cómo los estudiantes cambiaron a medida que avanzaban al siguiente grado y analice cómo ese cambio ha tenido un impacto sobre ellos.

1American Psychological Association. (s. f.) Guía de resiliencia para padres y maestros. https://www.apa.org/centrodeapoyo/guia26